Desde el mes de marzo hemos puesto en marcha “El mes del cliente”. Un proyecto con un nombre sin pretensiones creativas, pero esclarecedor, que pretende buscar espacios y momentos que escapen del día a día de la agencia para volcarnos en encontrar soluciones distintas para un único cliente cada mes.

¡Ojo! No se trata de dejar de lado al resto de clientes, todos tendrán su momento. Se trata de intentar liberar nuestras mentes de los condicionantes habituales para poner foco en los problemas de cada uno de ellos con una mirada nueva, desde fuera y sumando talentos.

¿Por qué creamos y en qué consiste el mes del Cliente de Èxit?

Las agencias de publicidad no vivimos, o no deberíamos vivir, de hacer spots o campañas. En realidad nuestra materia prima son las ideas. Por tanto tenemos que buscar la forma de lograr que sean más y mejores.

La dinámica lleva a crear equipos reducidos por proyectos que hacen todo más operativo pero que quizás deja de lado otras miradas y opiniones interesantes, tenemos unos timings generalmente apretados y muchos condicionantes en forma de presupuestos, peticiones del cliente, etc.

Queremos romper ese esquema, al menos de forma puntual. Para ello vamos a realizar lo siguiente:

  • Seleccionamos un cliente por mes. Escogemos un día en el que todos en la agencia podamos parar, levantar el culo de delante del ordenador y sentarnos juntos.
  • Una persona es la encargada de hacer una presentación en la que se “disecciona” al cliente. No vamos a dar por sabido nada, como si fuera la primera vez que trabajamos para él. El objetivo es que todos los que formamos parte de Èxit tengamos la información de primera mano de sus necesidades, filosofía, trayectoria, problemática, etc.
  • En esa sesión no se aportan ideas, es sólo informativa.
  • Dejamos un mes de margen para que cada uno le dé vueltas cuándo y cómo quiera. En la ducha, corriendo, en el trabajo… Buscamos que la idea surja. Entonces fijamos un día en el que volveremos a sentarnos para ver las propuestas y sacarles el mayor partido posible.

¿Condicionantes? Ninguno.

Ni presupuestarios, ni de plazos, ni de mandatories marcados por el cliente. El objetivo es que cada uno interiorice la problemática a resolver y tenga tiempo para aportar desde su visión personal posibles soluciones. Pretendemos responder a algunas preguntas como éstas: ¿Qué se podría hacer que no se está haciendo? ¿Se han planteado hacer las cosas de forma distinta? ¿Cómo se podrían mejorar tal o cual servicio? ¿Y si…?

Resultados

Tras una segunda jornada en la que realizamos un brainstorming para poner encima de la mesa todo lo que hemos pensado elaboraremos un informe con las conclusiones, ideas o proyectos más interesantes y se lo presentaremos al cliente correspondiente.

Sabemos que muchas de las ideas que surjan serán de difícil implantación por múltiples motivos. Nos da igual. Quizá estemos abriendo caminos para el futuro o quizá alguna idea logre salir a la luz y entonces todo habrá valido la pena.